sábado, 20 de noviembre de 2010

Recuerdo cuando mi madre me cantaba una nana antes de acostarme y mi padre me leía un cuento. Cuando llevaba bata para no mancharme, cuando me quedaba en el comedor y odiaba la comida. Tambien recuerdo los momentos vividos con mis amigas que hoy en día siguen siendo ellas. Y era lo que más me divertía. Echar plastilina  ventana abajo, comer borragoma, incluso ir a ingles particular me gustaba. Era entonces cuando no tenia ningun tipo de preocupación. Lo único que me podía preocupar es que no me dejaran ver la tele por no recoger el cuarto, o que me sacaran al descansillo porque no quería más puré. Joder como lo recuerdo. Que sonrisa me sacan todos esos pequeños momentos. Y sigo acordandome de esas personas que hicieron que esa infancía fuera así de perfecta. Los pequeños detalles, muchas veces son los que te hacen más feliz.

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